Los productos que fabricamos no necesitan estar registrados ante Cofepris. Las farmacias de compounding (droguerias) tienen la capacidad de crear medicamentos personalizados basados en la receta de un médico, lo que les permite atender las necesidades individuales de los pacientes que no pueden ser cubiertas por los medicamentos estándar, producidos en masa.
Por ejemplo, algunos pacientes pueden requerir dosis específicas, formas alternativas de administración (como líquidos en lugar de pastillas) o fórmulas sin ciertos alérgenos. La receta médica proporciona al farmacéutico las instrucciones exactas para adaptar el medicamento a estos requisitos únicos.
Este proceso está altamente regulado para garantizar la seguridad y la calidad. La receta no solo sirve como guía, sino también como un documento legal que confirma que un proveedor de salud autorizado ha aprobado la formulación personalizada. En países como México, agencias reguladoras como COFEPRIS supervisan este proceso, asegurándose de que los medicamentos personalizados cumplan con estrictos estándares.
Al utilizar formulaciones personalizadas, las droguerías proporcionan tratamientos que ofrecen alternativas cuando los medicamentos comerciales no son adecuados.